20 CAUSAS DE INSOMNIO EN EL ADULTO MAYOR


Son múltiples y variadas las causas que pueden alterar el ritmo del sueño en el adulto mayor. Conocerlas nos permite actuar para evitarlas y así cuidar nuestra salud y calidad de vida.

Autor: Dr. C. Luis Gregorio Pérez Álvarez

Colaboradora: Dr. C. María Cristina Pérez Guerrero

Los problemas del sueño se consideran multifactoriales, pues en la práctica diaria suelen coincidir varias causas que explican el trastorno. 

No dormimos igual cuando tenemos 15 años de edad que a los 70, pero dormir bien es necesario para conservar la salud y calidad de vida.

SEÑALES DE TRASTORNOS DEL SUEÑO EN EL ADULTO MAYOR

  • Duerme mucho durante el día.
  • Se levanta cansado, como si no hubiera dormido nada.
  • Olvida cosas y no recuerda nombres comunes. 
  • Sufre caídas, debido a la somnolencia diurna.
  • Come poco y fuera del horario habitual.
  • Se altera con facilidad y pelea por cualquier cosa.
  • Discute mucho, está ansioso, preocupado, molesto.
  • Quiere dormir durante el día, se queda dormido en el sillón y cuando se acuesta en la cama no tiene sueño.

CONSECUENCIAS DE LOS TRASTORNOS DEL SUEÑO

  • Episodios depresivos.
  • Fatiga, agotamiento físico e intelectual.
  • Afecta la memoria, concentración y atención.
  • Trastornos del equilibrio y la coordinación.
  • Enlentecimiento de las respuestas motoras.
  • Afecta el validismo, desempeño social y calidad de vida.
  • Irritabilidad, estrés, negativismo, cambios en el estado de ánimo, somnolencia diurna.
  • Disminución de la motivación, la energía para enfrentar los problemas y falta de iniciativa.
  • Cefalea, trastornos gastrointestinales, mareos, descompensación de enfermedades crónicas como la hipertensión, la insuficiencia coronaria y la diabetes.
  • Favorece la aparición de enfermedades, especialmente psiquiátricas.

CAUSAS FRECUENTES DE DORMIR MAL EN EL ADULTO MAYOR

  • Higiene del sueño inadecuada:

Para dormir bien, es necesario un ambiente apropiado para el descanso.

Factores como una cama poco confortable, una habitación llena de ruidos, la entrada y salida de personas, una temperatura desagradable (exceso de frío o calor), mucha iluminación en la noche y mal estado del colchón y la cama conspiran contra un sueño reparador.

  • Los cambios asociados con el envejecimiento:

Entre ellos, la dificultad para dormirse, el sueño más superficial, la nicturia, acostarse más temprano y las siestas durante el día, son factores que indirectamente influyen en la calidad del sueño nocturno.

  • La disnea del decúbito:

La falta de aire que aparece al acostarse, frecuente en condiciones de salud como el asma bronquial, la insuficiencia respiratoria crónica y la insuficiencia cardiaca, afectan la calidad del sueño.

  • Los trastornos emocionales:

La depresión tras la muerte de un ser querido, la ansiedad por razones económicas, las preocupaciones por la salud, problemas en la vivienda y los problemas sociales, son causas de sobrecarga emocional que influye en la calidad del sueño.

  • El abuso de psicoestimulantes:

El consumo inadecuado de fármacos, el abuso del café, el chocolate, el alcohol, los refrescos de cola y el tabaco, entre otros, afecta negativamente el sueño.

  • Falta de una rutina de descanso:

Dormir largas siestas, quedarse dormido en el sillón frente al televisor y luego no tener sueño al acostarse son hábitos que perjudican el descanso nocturno.

  • Falta de actividad física durante el día:

El sedentarismo y la falta de actividad física, como pasarse muchas horas sentado frente al televisor y no hacer ejercicios físicos, son causas frecuentes de un estilo de vida que conduce a la falta de sueño en la noche.

  • Falta de sueño por enfermedades que producen dolor:

Hay enfermedades que causan dolor, entre otras las fracturas de cadera, la artritis reumatoide, la gota, la sacrolumbalgia que al estar presentes hace que la persona tenga dificultades para dormir bien, los movimientos en la cama al doler los despiertan.

  • Las enfermedades crónicas descompensadas:

Es difícil conciliar el sueño durante una crisis aguda de asma bronquial, o una insuficiencia respiratoria crónica descompensada.

  • Consumo de medicamentos con efectos secundarios que afectan el sueño:

Medicamentos como los diuréticos tomados antes de dormir, psicofármacos que alteran la estructura del sueño, antihipertensivos, antidepresivos y estimulantes del sistema nervioso central pueden dificultar el sueño.

Es importante evaluar con su médico de asistencia el consumo de medicamentos y el horario cuando hay trastornos del sueño.

  • Abuso en el consumo de sustancias como el café, té, chocolate, alcohol y drogas:

Las sustancias psicoestimulantes como el café no deben ser consumidas en horarios próximos a la hora de ir a la cama, ya que estimulan el sistema nervioso central y dificultan los mecanismos de producción del sueño.

  • El reflujo gastroesofágico:

Durante la noche, parte del contenido gástrico puede pasar al esófago, causando y sensación de ahogo que despiertan a la persona y generan temor a una broncoaspiración. Esto ocurre con frecuencia después de una cena copiosa o la ingestión de líquidos abundantes antes de acostarse.

  • Apnea del sueño:

Es un proceso patológico en el que se altera el ritmo respiratorio durante el sueño, se producen ronquidos fuertes y periodos de apnea. Esta condición de salud al estar presente debe ser bien estudiada y tratada.

  • Síndrome de las extremidades inquietas:

Se caracteriza porque la persona se despierta con la sensación de entumecimiento de los pies y calambres, obligándola a caminar o darse masajes. Responde a diversas causas y debe ser bien estudiada y tratada.

  • Horario inadecuado para dormir:

Los cambios de la vida moderna hacen que muchos jóvenes se vuelvan noctámbulos, manteniéndose despiertos hasta largas horas en la noche y durmiendo hasta muy tarde durante el día, lo que afecta el ritmo circadiano y la producción de melatonina necesaria para el buen dormir.

El los ancianos, es frecuente que duerman largas siestas durante el día y luego duerman poco en la noche, lo que altera la necesaria rutina de descanso.

La fase adelantada o atrasada del sueño se produce cuando el ciclo sueño-vigilia se altera, haciendo que la persona se mantenga despierta cuando debería dormir y viceversa. Esto también ocurre en quienes se acuestan muy tarde y se levantan muy tarde, lo que afecta a largo plazo la salud. 

  • Actividades inapropiadas en el horario para dormir:

Nuestros abuelos solían decir «Apaga todo y vamos a dormir». Hoy en día, muchas personas tienen la costumbre de ir a la cama a ver televisión, escuchar las últimas noticias en el radio, usar el teléfono o revisar internet. Todas estas actividades pueden propiciar un mal dormir.

  • El exceso de calor o de frío en la habitación:

Cualquiera que haya vivido en un país tropical recuerda aquellas noches en las que no pudo dormir debido al calor extremo y los mosquitos. Mantener una temperatura agradable en la habitación invita a dormir bien.

  • Los trastornos psicológicos y psiquiátricos:

La demencia senil, Alzhéimer, ansiedad, depresión severa, soledad, miedo a la muerte, preocupaciones económicas, y el estrés mantenido, son factores que pueden contribuir a los trastornos del sueño.

  • La nicturia de las enfermedades prostáticas:

Las enfermedades de la próstata, como la hiperplasia protática y el cáncer de próstata, son frecuentes en el adulto mayor, y causan nicturia, lo que interrumpe el sueño debido a la necesidad de orinar.

  • Factores sociales y laborales:

Mudarse a vivir en regiones con grandes diferencias de horarios, trabajos con horarios irregulares, largas jornadas nocturnas, temor al robo o a la violencia, alteran el ritmo natural de sueño y vigilia.

CONCLUSIONES

  • Dormir bien es fundamental para conservar la salud y la calidad de vida.
  • Existen múltiples factores biológicos, psicológicos y sociales que pueden afectar la calidad del sueño.
  • Conocerlos nos permite actuar para controlarlos y, de esta forma, prevenir complicaciones que afecten nuestra salud.

BIBLIOGRAFÍA

  • García, J.L., & Martínez, R. (2021). Alteraciones del sueño y demencia en población mayor: Revisión sistemática. Revista de Geriatría y Gerontología, 54(2), 123-135. Scielo.
  • Rodríguez, M.I., & Fernández, P. (2019). Trastornos del sueño en el adulto mayor: Diagnóstico y tratamiento. Revista de Medicina Interna, 38(4), 289-298. Elsevier.
  • López, S., & Pérez, A. (2020). Problemas del sueño en los mayores: Relación con enfermedades crónicas. Revista de Salud Pública, 45(1), 67-75. Scielo.

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2 comentarios en «20 CAUSAS DE INSOMNIO EN EL ADULTO MAYOR»

  1. Me encantaron estas recomendaciones en general porque son muy beneficiosas para llevar una vida sana.
    Yo soy una persona de 74 años pero aún estoy activo y aunque soy Diabético y soy hipertenso por algunos años y aún así disfruto mucho de cada día, hago ejercicios y trabajo en mi jardín y trabajo en algunos trabajos de mantenimiento cuando es necesario en mi casa . Aprender a vivir lo más saludable posible es muy importante para todos, pero especialmente cuando estamos acercarnos a la etapa de la vejez .

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  2. Excelentes consejos para el adulto mayor, muy recomendables para esta etapa de mi vida, he aprebdido mucho y quiero seguir aprendiendo. Muchas por todos sus consejos. Dios lo bendiga.

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